
Galicia tiene un tesoro en su subsuelo. No es
petróleo, es el calor almacenado por debajo de los diez primeros
kilómetros de su territorio. El suficiente como para producir hasta 65
gigavatios de energía eléctrica, lo que equivale a más de seis veces la
potencia instalada en la comunidad. Es, con diferencia, la comunidad con
mayor potencial geotérmico, no solo a nivel superficial de entre 100 y
1.000 metros, lo que ya se conocía, sino también a mayor profundidad.