Galicia es la comunidad con mayor potencial de energía geotérmica

Tiene capacidad para generar seis veces la actual potencia eléctrica instalada.

Galicia tiene un tesoro en su subsuelo. No es petróleo, es el calor almacenado por debajo de los diez primeros kilómetros de su territorio. El suficiente como para producir hasta 65 gigavatios de energía eléctrica, lo que equivale a más de seis veces la potencia instalada en la comunidad. Es, con diferencia, la comunidad con mayor potencial geotérmico, no solo a nivel superficial de entre 100 y 1.000 metros, lo que ya se conocía, sino también a mayor profundidad.



El subsuelo de la península ibérica tiene, en conjunto, capacidad para producir 700 gigavatios, cinco veces más que la capacidad eléctrica actual.
El cálculo se recoge en el primer estudio realizado en España para evaluar el potencial geotérmico a gran profundidad, que se podría explotar mediante un sistema denominado EGS, una tecnología que ya funciona en la planta francesa de Solutz-sous-Forêts, la primera del mundo de este tipo conectada a la red.
En el planeta, desde Islandia, hasta Estados Unidos, Italia o Nueva Zelanda, existen otras 500 instalaciones que aprovechan este recurso de forma convencional, en zonas poco profundas, con temperaturas elevadas y presencia de agua. En este caso el procedimiento es sencillo: se perfora la roca y el vapor alimenta una turbina para producir electricidad. Galicia también presenta las condiciones idóneas para exprimir este potencial, pero ni en la comunidad ni en ninguna otra parte de España existen plantas de estas características.
La investigación, llevada a cabo por ingenieros de la Universidad de Valladolid, se ha publicado en la revista Renewable Energy. «Cuando se establecen los estudios de qué tipo de energía tendrá que estar presente en el mix eléctrico de aquí a unos años se olvida la energía geotérmica. Nosotros lo que demostramos con este estudio es que este recurso existe, que puede ser importante y que debería incluirse en las previsiones energéticas», explica César Chamorro, uno de los responsables del estudio.
La clave es el granito 
El aprovechamiento del recurso geotérmico a gran profundidad pasa en buena parte por el desarrollo de la tecnología EGS, que consiste en la inyección de un fluido -agua o dióxido de carbono- para extraer energía térmica de las rocas del subsuelo. «Después -apunta Chamorro-, el fluido calentado se lleva a la central geotérmica, donde se produce electricidad, generalmente mediante un ciclo binario, con intercambio de calor entre el agua y un líquido orgánico, y se vuelve a inyectar al yacimiento en un ciclo cerrado».
A nivel general, la temperatura aumenta 30 grados cada kilómetro que se desciende bajo tierra. Es el gradiente térmico generado por el flujo de calor del interior de la tierra, por el movimiento de las placas continentales o por la desintegración de los elementos radiactivos en la corteza. Este último factor es, con diferencia, el más decisivo en Galicia y el que causa que la temperatura por cada kilómetro de subsuelo se eleve a 50 o incluso 60 grados. La clave está en su composición geológica, en la abundancia de granito, un elemento radiactivo natural que en su desintegración produce calor. Este factor es también el que contribuye a que Galicia sea la comunidad con mayor exposición al gas radón. Pero ahora tiene su contrapartida positiva: más del 60 % de su superficie situada a 3.500 m de profundidad está a una temperatura mayor de 150 grados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario